Cuando tienes una empresa en un mundo tan competitivo como el de hoy ya sabes que reciclarse es la clave para triunfar.
Hemos pasado de pensar en si es necesario tener un correo electrónico propio de la empresa, a necesitar una página web corporativa. Los métodos tradicionales ya no funcionan, hoy todo pasa por la pantalla del ordenador. Mejor dicho, por la pantalla del móvil ya que éstos se han convertido en el principal punto de acceso a Internet, superando a los ordenadores.
La pregunta que se nos plantea hoy si tenemos una empresa es, ¿necesitamos un app corporativo?
Un App es un programa que se instala en el Smartphone o tablet, y pasa a formar parte del dispositivo. Un lugar privilegiado, puesto que el cliente podrá acceder a ella de manera inmediata a través del icono que será el logo o logotipo de la compañía.
¿Cuándo se utilizan las App?
Siempre, ¿qué hacemos cuando estamos aburridos, viajando, comunicándonos, buscando información, consultando la agenda, correo electrónico…? Miramos el móvil y nuestras Apps.
Las Apps están pensadas para ser utilizadas con los dispositivos móviles, lo cual permite navegar de manera más fácil, intuitiva e útil. Todo el contenido está organizado y pensado para un dispositivo móvil convirtiéndola mucho más accesible y manejable que la propia web.